Este proyecto de vivienda unifamiliar aislada situada en Santurio, Gijón, ha sido concebido para dar una respuesta adecuada a las necesidades de los clientes.

El proyecto se desarrolla sobre una parcela de 708 m2, con una superficie total construida de 203 m2. Dicha superficie se distribuye entre la vivienda principal, con 93 m2 útiles, el módulo de garaje, que incluye un aseo y espacio para instalaciones, con 30 m2, y un porche de 50 m2.

La pendiente de la parcela donde se sitúa el proyecto condiciona en gran medida el diseño de la vivienda. A la vez que supone un reto técnico, nos ofrece la ventaja de poder trabajar con unas vistas magníficas. Nos permite proyectar la vivienda como una especie de mirador, con unas vistas espectaculares a un entorno natural privilegiado.

Esta peculiaridad se ha dado ya en otros proyectos de viviendas unifamiliares que hemos diseñado.

Una vivienda que crea dos espacios en altura

Debido a la forma y pendiente de la parcela, y para el aprovechamiento máximo de espacios, junto con las mejoras de las condiciones térmicas que esto supone, Dolmen Arquitectos optó por una vivienda enterrada.

Al mismo tiempo que la vivienda ofrece sus mayores superficies acristaladas hacia el oeste, se cierra completamente al sentido contrario, en la parte que se encuentra enterrada.

De este modo, se sitúa la vivienda de forma que la parte superior de los forjados, convertidos en cubierta ajardinada, se encuentran a la altura de la vía de acceso rodado, mientras se crea un espacio de aparcamiento con el que se añade superficie «útil» a la parcela, y un acceso con escalera que baja hasta la cota de vivienda.

Vivienda sostenible con tres volúmenes en planta baja

La composición formal de la vivienda consiste en la disposición de tres volúmenes rectangulares en planta baja, con misma cota de suelo pero diferentes alturas.

El primero y más bajo contiene el garaje y un aseo que lo conecta con el porche. El segundo y de mayor altura, separado del primero por un porche de acceso a la vivienda, y unido al módulo de baños y habitaciones, contiene un comedor-cocina-salón, además de un acceso al distribuidor del siguiente volumen.

La conexión entre ambos módulos es directa a través del espacio de intersección entre las zonas de noche y las de día, entre las que se concibe una despensa, y del principio del distribuidor de acceso a las habitaciones.

Sobre los volúmenes de zonas de estar y habitaciones, que se encontrarán cubiertos por un espesor de entre 30cm y 1m de tierras, habrá un espacio habilitado para aparcamiento descubierto, a través del cual somos también partícipes de las vistas que nos proporciona la parcela.

En el espacio del porche encontraremos las zonas exteriores del salón y las habitaciones, que se encontrarán conectadas a la piscina de la terraza y a una barbacoa.

En cuanto a los materiales de cerramiento, se busca que se exprese la claridad formal de la vivienda mediante el uso de colores claros, y la conexión con la parcela a través del uso de mortero de cal de tonos tierra.

Las cubiertas serán planas en los módulos de habitaciones y garaje, e inclinada en el módulo de zonas comunes, pero todas ajardinadas y transitables.

Eficiencia energética

El proyecto tiene la intención, junto con la concepción enterrada del mismo, de convertirse en una vivienda sostenible y autosuficiente en su mayor parte. Se trata de proporcionar al cliente el mayor confort térmico y económico posible.