En el año 2011, en Dolmen Arquitectos adecuamos y decoramos el local situado en la calle San Bernardo número 30 para convertirlo en una tienda de conveniencia, un establecimiento con un horario comercial superior a 18 horas.
Se trataba de un bajo con gran valor histórico, de estilo ecléctico-historicista, que había sido construido en 1901 por el arquitecto Luis Bellido por encargo de Gumersindo García Cuervo.
Almacenes Simeón y Delegación de Hacienda
Este local, en su origen, había acogido los Almacenes Simeón y, posteriormente, la delegación gijonesa de Hacienda, así que las actuaciones realizadas tuvieron como objetivo la recuperación de los alzados y del espacio interior. Cuando comenzamos la obra, existía dentro del local un altillo construido para subsanar la falta de espacio que encontraron los usos anteriores.
Como consecuencia de dicho altillo, los pilares originales de forja de hierro habían sido recubiertos de hormigón para generar un apoyo fiable de los nuevos forjados.
Con esa decisión, el local perdió gran parte de su riqueza espacial, así como la visión de los pilares de forja, que quedaron ocultos tras un recubrimiento de hormigón.
Para revertir estas actuaciones que degradaron su valor arquitectónico, realizamos las obras necesarias para recuperar el estado original del local, adaptándolo asimismo a su función futura. Y, al tratarse de un bajo comercial, se liberó la planta baja en su totalidad, recuperando su doble altura y los pilares originales.
Además, las fachadas no se variaron en ninguna forma al estar protegidas y se conservaron los huecos en su forma y tamaño, pero incorporando nuevas carpinterías que imitan las originales.
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