Vivienda unifamiliar en Somió, Gijón

Distribución en dos plantas buscando la protección solar pasiva

Dolmen Arquitectos proyecta esta vivienda unifamiliar aislada en Camino Quiñones, una casa en Somió – La Providencia (Gijón) pensada para alojar a una familia.

Esta casa en Somió se distribuye en planta baja con las zonas comunes, un dormitorio, un baño y el cuarto de lavado – instalaciones, y planta primera, donde se ubica el dormitorio principal con vestidor y baño propio, así como otro dormitorio, también con baño propio. Ambos dormitorios cuentan con acceso a dos zonas de terraza.

Uno de los principales condicionantes iniciales del diseño es el aprovechamiento máximo del asoleamiento que ofrece la parcela. De esta forma, se propone una vivienda completamente abierta al sur y al suroeste, y mucho más cerrada al resto de orientaciones.

Protección pasiva frente a la radiación solar

Además de la orientación de las propias estancias hacia el sur, se busca crear espacios cubiertos exteriores hacia esta orientación, que puedan ser usados en épocas estivales y proporcionen una protección pasiva de la radiación solar directa, de manera que se controla esta radiación a pesar de abrirse a estas orientaciones.

Al mismo tiempo que esta casa en Somió ofrece sus mayores superficies acristaladas hacia el sur, se «cierra» notoriamente hacia el norte, donde los huecos son contados y de pequeño tamaño. De esta forma, se consigue que la propia vivienda actúe a modo de «pantalla protectora» de los espacios al sur, resguardando estos espacios de los vientos fríos dominantes del nordeste.

No tenemos en este caso un condicionante de pendiente propia de la parcela, ya que es prácticamente llana.

El acceso se sitúa desde el oeste, por un camino privado, interior a la urbanización en la que se sitúa la parcela. Al no existir garaje, no es necesaria excavación ni formación de rampa de acceso.

Además del acceso rodado, y desde el mismo frente oeste, existirá un acceso peatonal, que comunica directamente la zona interior central de la vivienda, donde se colocan las circulaciones verticales.

Dormitorio a doble altura

El programa interior se divide en dos plantas sobre rasante, situando los espacios vivideros en planta baja y la zona de noche en planta primera, y separando en la planta alta el dormitorio principal del resto mediante una doble altura, para obtener así una mayor intimidad.

La conexión entre ambas plantas es directa a través del núcleo de escaleras central, que divide estas dos zonas de dormitorios descritas.

La composición formal de la vivienda se basa en un volumen dispuesto de acuerdo a las vistas y a la orientación solar. Un volumen en planta baja acoge todas las estancias «de día», así como un dormitorio, mientras que el volumen de planta alta, junto con sus terrazas sobre la planta baja o a modo de voladizos, permite generar espacios techados en planta baja a modo de porches.